Desde la tristeza
octubre 20, 2021
El cielo se abre hoy en un verso, en ese silencio mío que descubre una a una las palabras que dejas tomando cuerpo en el tesoro que encierran; y aquí no queda aire para sostenerlas ni alas para llegar a tierra, yo las guardo cerca, muy cerca, retengo su aroma hasta que anochece y duermo afligida en otros cuerpos, en el dolor de una fantasía que invento apagada; falta ese aliento primero, el amarillo y el azul, los días en que nadie olía a miedo.